Por mucho que planifiquemos nuestra mudanza siempre pueden surgir complicaciones logísticas como retrasos en la entrega de llaves o necesidad de hacer reformas antes de instalarse definitivamente. Ante estas situaciones es importante saber dónde almacenar nuestras pertenencias de manera temporal. ¿No sabes dónde preguntar? En este artículo te mencionamos algunas soluciones prácticas.

Alquilar un guardamuebles

El servicio de guardamuebles es una solución de almacenamiento fiable y segura para dar respuesta a las necesidades de espacio durante una reforma, mudanza o traslado de oficina. Suelen estar disponibles en las principales ciudades de España, por ejemplo, puedes buscar en Google “guardamuebles Madrid precio” para descubrir diferentes empresas que prestan este servicio y obtener un presupuesto adaptado a tus necesidades.

Una de las más conocidas es ITS Storage que cuenta con unas instalaciones de 11.000 m² a pie de calle en Coslada y con facilidad de acceso desde el parking.

Los guardamuebles son la opción más práctica para quienes necesitan flexibilidad en cuanto a espacio. Las empresas pueden alquilar grandes módulos de hasta 1.000 m2 para almacenar todo su inventario mientras que los estudiantes pueden reservar pequeños minialmacenes en Madrid de 1 m2 para guardar sus pertenencias más básicas como libros o ropa.

Además, la mayoría de los guardamuebles cuentan con sistemas de video-vigilancia 24 horas y climatización para proteger los objetos delicados como muebles antiguos, documentos en papel o aparatos electrónicos.

Depósitos móviles o «containers»

Si no encuentras en tu ciudad un servicio de guardamuebles, otra solución práctica puede ser alquilar un container. En este caso, la empresa que presta el servicio colocará un contenedor a la puerta de tu casa para que lo vayas llenando a tu ritmo. Una vez listo, lo recogerá y lo guardará en sus instalaciones hasta que necesites recuperarlo.

Esta alternativa suele ser más económica que alquilar un guardamuebles, aunque tiene algunas limitaciones. La principal es que no podrás acceder a tus pertenencias mientras estén almacenadas. Además, las condiciones de almacenamiento pueden no ser las ideales y las bajas temperaturas o la humedad podrían deteriorar los electrodomésticos o los muebles delicados.

Casas de amigos y familiares

Si no puedes costearte alguno de estos servicios, pero tienes buena relación con la familia o amigos, puedes pedirles que guarden algunas cajas en su trastero. No tendrás que preocuparte por el pago de un alquiler, pero es posible que con el tiempo surjan tensiones si tus cosas ocupan mucho espacio o la situación se alarga más de lo previsto.

Almacenamiento temporal en tu coche o furgoneta

Si tienes un coche grande o una furgoneta puedes aprovechar este espacio para guardar tus cosas de forma temporal. Eso sí, te recomendamos no prolongarlo más allá de un par de días ya que el riesgo de sufrir un robo es alto. Por supuesto, no debes circular con tu vehículo cargado ya que esto infringe las normativas de tráfico sobre el peso permitido.

Analiza tus necesidades, presupuesto y tiempo de mudanza para elegir la mejor opción. ¡Con una buena planificación, todo será mucho más sencillo!