Hace dos años la consultora PwC realizó una encuesta entre más de mil personas entre los 18 y los 75 años. Las conclusiones que recoge el informe “El cliente sostenible” no dejan lugar a dudas: 7 de cada 10 españoles aboga por un estilo de vida más ecológico.

El mercado del mueble se hace eco de esta preocupación medioambiental y el número de empresas comprometidas con la sostenibilidad ha crecido considerablemente en los últimos años. La oferta de muebles ecológicos y reciclados es cada día más amplia y variada. En España tenemos ejemplos destacados como Muebles Román, una tienda de muebles en Málaga que ofrece a sus clientes mobiliario sostenible y de calidad para un estilo de vida más responsable y consciente.

¿Cómo elegir mobiliario sostenible?

Para asegurarse de que el mobiliario sea sostenible es importante estar seguros de que la empresa cumpla con una serie de requisitos.

Buena calidad

Los muebles sostenibles están diseñados para resistir el paso del tiempo y el uso continuado. Esto significa que no necesitan ser reemplazados con tanta frecuencia. Además, suelen ser más fáciles de reparar en caso de daños o de desgaste. En definitiva, son una buena inversión para el bolsillo de los consumidores y para el planeta.

Procesos de fabricación responsables

Las empresas de mobiliario ecológico utilizan prácticas responsables en el proceso de producción que minimizan el impacto ambiental como el uso de energías renovables y la gestión eficiente de los residuos.

Maderas certificadas

Cada año desaparecen casi 9 millones de hectáreas de bosque, por eso es importante elegir maderas sostenibles procedentes de la tala controlada.

Una buena manera de asegurarnos que se cumple esta condición es buscar los sellos forestales FSC (Forest Stewardship Council) y PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) que certifican que la madera ha sido obtenida de bosques gestionados de manera responsable.

Además de estos dos sellos con reconocimiento internacional podemos buscar los certificados ISO 14001 e ISO 14006 gestionados por AENOR y que garantizan la mejora continua en los procesos de gestión ambiental y la reducción de la huella de carbono durante los procesos de fabricación.

Materiales reciclados

Algunos fabricantes fabrican sus muebles sostenibles con madera recuperada o triturada que procede de la merma de aserraderos. Es una medida que contribuye a reducir la deforestación utilizando los recursos ya generados en lugar de recurrir a la tala de árboles. Además, los muebles fabricados con maderas recicladas tienen un encanto rústico especial que no solemos encontrar en la madera nueva.

Acabados naturales

Busca muebles ecológicos fabricados con acabados naturales, es decir, barnices, tintes y disolventes de base acuosa. De esta forma se evita la emisión de compuestos orgánicos volátiles (COV) durante su fabricación.  Además, al no llevar químicos en su composición no irritan la piel y no representan un peligro para la salud ni para el medioambiente.

Proveedores locales

Trabajar con proveedores locales es otra manera de reducir el impacto ambiental y la emisión de gases contaminantes asociada a los transportes de larga distancia. Además, es preferible optar por fabricantes que trabajen bajo pedido para evitar la sobreproducción.

Eco-diseño

El eco-diseño busca minimizar el desperdicio de materiales durante el proceso de producción. Por ejemplo, los muebles a medida y los diseños modulares contribuyen al aprovechamiento óptimo de las materias primas que se construyen para cumplir con las necesidades de espacio y almacenamiento del lugar donde irán ubicados.

También es importante que los muebles se puedan desmontar fácilmente para que sea posible repararlos y prolongar su vida útil.

Esperamos que os hayan gustado estas recomendaciones para amueblar tu hogar de forma más sostenible.