La limpieza en las zonas comunes del edificio es muy importante para garantizar la higiene del lugar y la salud de los vecinos. El portal, las escaleras, los pasillos o el ascensor son zonas de mucho tránsito donde se acumula suciedad y bacterias que transportamos desde el exterior. Su limpieza y desinfección es clave para prevenir infecciones o la proliferación de plagas que sufren muchos inmuebles en estado de abandono.

¿Es obligatorio ocuparse de la limpieza regular del edificio?

Sí, el artículo 9 de la Ley de Propiedad Horizontal dice claramente que la Comunidad de Propietarios tiene la obligación de mantener en buen estado el inmueble y sus zonas comunes. Sin embargo, este artículo da a los propietarios la libertad de decidir si quieren ocuparse ellos mismos de la limpieza o contratar los servicios de una empresa externa.

¿Puede encargarse un vecino de la limpieza de las zonas comunes del edificio?

Sí, como comentamos en el apartado anterior, los propietarios pueden asumir la responsabilidad de la limpieza de las áreas comunes, por ejemplo, estableciendo un sistema de turnos.

Eso sí, hablamos en cualquier caso de trabajo no retribuido. Si un vecino limpia el edificio y recibe a cambio una compensación económica, la Comunidad de Propietarios estaría obligada a darle de alta en la Seguridad Social y contratar un seguro de responsabilidad civil. Este es un tema delicado ya que, si ocurre cualquier accidente laboral, las sanciones para la Comunidad de Propietarios serán muy cuantiosas.

¿Por qué contratar los servicios de una empresa de limpieza?

Externalizar este servicio es una excelente idea para ahorrar tiempo, dinero y disfrutar de un entorno más seguro y limpio en las zonas comunes del edificio.

Para contratar a una empresa de limpieza externa se necesita contar con la aprobación de 3/5 de los propietarios de la Comunidad. Además, es aconsejable verificar que la compañía cuente con las certificaciones pertinentes y tenga experiencia demostrable en el sector. Por ejemplo, Grupo Seijas es una empresa de limpieza en Barcelona especializada en limpieza de comunidades de propietarios con casi 50 años de trayectoria (se fundó en 1976) y cumple con todas las obligaciones legales tanto con sus empleados como con la administración.

A continuación, te resumimos las ventajas de externalizar el servicio de limpieza del edificio.

  • Facilitar la convivencia entre los vecinos: en la actualidad nuestras agendas laborales son tan ajustadas que es complicado comprometerse a limpiar el edificio. Este tipo de tareas más tarde o más temprano terminan en riñas y enfrentamientos entre vecinos que se podrían haber evitado contratando a una empresa de limpieza.
  • Personal capacitado y eficiente: los limpiadores contratados por estas empresas son profesionales con formación específica. Saben qué productos son los más adecuados para cada superficie y ejecutan su tarea a la perfección.
  • Conservación del inmueble: la limpieza constante ayuda a prolongar la vida útil de las instalaciones y a reducir los gastos de mantenimiento.
  • Cumplir con la legislación ambiental: aseguran el cumplimiento de las normativas y estándares de calidad ambiental establecidos por las autoridades, tanto en el uso de productos químicos como en la gestión de residuos.

¿Qué incluye el servicio de una empresa de limpieza de comunidades?

Las tareas pueden variar según el contrato acordado, pero por lo general se centran en la limpieza y desinfección de zonas comunes como:

  • Portal, escaleras, rellanos, pasillos (varias veces a la semana ya que son zonas de mucho tránsito).
  • Buzones y mobiliario del vestíbulo
  • Ascensor
  • Vaciar las papeleras
  • Limpiar las moquetas de la entrada
  • Limpiar cristales de zonas comunes
  • Patios interiores
  • Garaje (se considera un servicio especializado que puede estar o no incluido)
  • Cuarto de contadores
  • Azoteas
  • Piscina (servicio especializado)

Es importante destacar que los servicios que ofrecen las empresas de limpieza suelen adaptarse a las necesidades y el presupuesto de cada comunidad, por lo que es fundamental acordar un contrato que especifique claramente las responsabilidades y frecuencia de limpieza requeridas.