Una de las tareas domésticas que más odia todo el mundo es el momento de limpiar los cristales. No sólo porque lleva mucho tiempo y es físicamente agotador; en muchas ocasiones puede ser incluso un peligro (si se trata de edificios altos y ventanas de difícil acceso). Antes de ponerte en riesgo o verte obligada a llamar a una empresa de limpieza profesional, te recomiendo buscar información sobre este fantástico aparato: el robot limpiacristales.
Quienes lo han probado, aseguran que ya no podrían vivir sin él… aunque en esta ocasión no te recomendaré ningún modelo en concreto (para eso puedes leer este artículo de Universo Confort donde hacen una comparativa muy completa). Hoy me limitaré a explicar qué es un robot limpiacristales, cómo funciona y qué prestaciones debemos considerar a la hora de comprar uno de estos aparatos.
¿Qué es un robot limpiacristales?
Como su nombre indica un robot limpiacristales es un tipo de robot diseñado específicamente para limpiar los cristales de forma autónoma. Tiene un potente sistema de sujeción que le permite adherirse a cualquier ventana sin riesgo de caer al exterior.
Además, algunos modelos están preparados también para adecentar otras superficies como azulejos, muebles o mamparas de baño.
¿Cómo funcionan?
El funcionamiento del robot limpiacristales variará dependiendo del modelo elegido, pero en general el procedimiento para limpiar tus ventanas con este aparato es el siguiente:
- Conecta el robot a una toma de corriente.
- Presiónalo contra el cristal, quedará adherido gracias a su tecnología de agarre magnético.
- A continuación, el robot marcará una ruta utilizando sus sensores de navegación, capaces de detectar los bordes de la ventana.
- Una vez que ha calculado su ruta de limpieza, comenzará a limpiar la superficie de la ventana con unas bayetas, especialmente diseñadas para eliminar el polvo y la suciedad. Así, pasará en varias direcciones para asegurarse de que los cristales queden completamente limpios.
¿En que te deberías fijar a la hora de comprar un robot limpiacristales?
Los robots limpiacristales pueden ser de gama baja, de gama media o profesionales. Estas son algunas de las características en las que deberías fijarte:
- Autonomía: normalmente, los robots limpiacristales funcionan a través de un cable, pero cuentan además con una batería de respaldo que evita que se caiga al suelo en caso de producirse un corte repentino de electricidad. La autonomía de esta batería debe ser de unos 30 minutos como mínimo, aunque por seguridad es deseable que alcance los 45 minutos.
- Velocidad de limpieza: los robots limpiacristales de gama media son capaces de limpiar 1 m² en 4 ó 5 minutos. Cuanto más veloz sea el robot, más tiempo y consumo eléctrico podrás ahorrar en cada limpieza.
- Potencia: la potencia media de estos aparatos está entre 70 y 80 W. Un robot más potente será más eficiente a la hora de eliminar manchas difíciles, pero su consumo energético también será mayor.
- Programas de limpieza: casi todos los robots limpiacristales cuentan con dos programas, uno en húmedo y otro en seco. Es un proceso que se realiza en dos partes. Además, hay modelos que incorporan programas especiales para limpiar superficies como azulejos o madera, con unos resultados increíbles.
- Funciones adicionales: algunos robots se conectan a la red Wi-Fi del hogar y podemos controlarlos de manera remota a través de una App móvil. Muchos de ellos cuentan también con un sistema anticaídas. Es casi seguro que estas mejoras se reflejarán inevitablemente en el precio, pero muchas veces compensa pagar por ellas.
- Presupuesto: ¿tienes un presupuesto ajustado? En este caso compara diferentes marcas y modelos para encontrar el aparato que más se aproxima a tus necesidades con una calidad/ precio aceptables. Recuerda que no siempre el robot más caro es el mejor. A veces es posible aprovechar buenos descuentos cuando quedan pocas unidades disponibles de un determinado modelo. Lee las reseñas y valoraciones de otros usuarios para acertar con tu compra.
¿Te han gustado estos consejos? Es hora de invertir en un buen robot limpiacristales para lucir unas ventanas impecables durante todo el año.