Cualquier edificio necesita un mantenimiento regular para conservarse en buenas condiciones. Esto es especialmente importante en las construcciones antiguas ya que los materiales de obra sufren un deterioro progresivo con el paso de los años. La exposición a los elementos y el envejecimiento natural pueden provocar la aparición de defectos estructurales y funcionales que afectan a la seguridad del inmueble y sus condiciones de habitabilidad.

Por esta razón en España existe un procedimiento administrativo llamado Inspección Técnica de Edificios (ITE) que tiene como fin comprobar que las construcciones cumplen con unos requisitos básicos de salubridad, seguridad y ornato público. La ITE es una herramienta esencial para detectar y subsanar a tiempo cualquier problema que pueda comprometer la integridad del edificio y poner en riesgo a sus residentes.

¿Quiénes deben realizar la ITE?

La ITE debe ser realizada por una empresa especializada que cuente con técnicos, arquitectos, ingenieros o aparejadores cualificados. Estos profesionales tienen la formación y experiencia necesarias para evaluar correctamente el estado del edificio, identificar problemas y proponer las medidas correctivas que se deben aplicar en cada caso.

¿Es obligatoria?

El Real Decreto Ley 8/ 2011 del 1 de julio aclara que la ITE es obligatoria para edificios con una antigüedad superior a 50 años destinados al uso residencial y en municipios de más de 25.000 habitantes. Además, es necesario renovarla cada 10 años o incluso menos si se han encontrado elementos afectados.

De todas formas, la normativa puede variar a nivel autonómico, sobre todo en lo que respecta a los plazos y requisitos que se deben observar. Por ejemplo, la inspección técnica de edificios en Barcelona es obligatoria en viviendas de más de 45 años (5 menos que la media nacional) según recoge el Decreto 67/ 2015 vigente en toda Cataluña. En la Comunidad Autónoma de Madrid, el Decreto 103/ 2016 establece un tipo de inspección complementaria conocida como IEE (Inspección de Evaluación de Edificios) que es más exigente en cuestiones de accesibilidad y eficiencia energética.

¿Quiénes son los responsables de iniciar la ITE?

La responsabilidad de iniciar la ITE recae en el dueño de la vivienda o en la comunidad de propietarios en el caso de edificios en régimen de propiedad horizontal. En ausencia de medios económicos las administraciones públicas pueden asumir parte del coste, pero es importante no pasar por alto el trámite para evitar posibles multas o penalizaciones.

¿Qué aspectos se revisan durante una ITE?

En una primera inspección presencial el técnico evaluará el estado general de conservación del edificio para descartar problemas estructurales.

Algunos aspectos importantes a revisar son:

  • Estructura y cimentación
  • Fachada
  • Instalaciones eléctricas, de fontanería y gas
  • Patios, azoteas y zonas comunes

Si el edificio está en buen estado los propietarios recibirán un informe favorable de la inspección técnica, pero si se encuentran deficiencias graves será necesario realizar un proyecto de reforma en los plazos establecidos.

Esto implica solicitar una licencia municipal de obras y comparar presupuestos de diferentes constructoras para iniciar la rehabilitación del edificio. Una vez terminado el proyecto se emitirá un Certificado de Idoneidad, firmado por un técnico en el que se indica el tipo de reforma y los desperfectos que se han subsanado. Debemos presentarlo al Ayuntamiento correspondiente para conseguir el informe de la ITE favorable.

¿Por qué son importantes las revisiones de la ITE?

Las revisiones de la ITE son obligatorias en los casos que ya hemos descrito, pero también son recomendables por otros motivos.

Crea un texto explicando:

  • Mantenimiento preventivo: Ayuda a identificar daños que pueden volverse más serios con el paso del tiempo y afectar a la estructura del edificio.
  • Mejorar la eficiencia energética: Sirve para detectar problemas que afectan a la estanqueidad del edificio como filtraciones o un aislamiento deficiente.
  • Revalorizar la propiedad: Contar con un informe ITE favorable aumenta el valor de la propiedad. Además, puede ser un requisito en los contratos de compraventa ya que proporciona a los compradores una garantía adicional sobre el buen estado del edificio.
  • Solicitar ayudas públicas: En muchos casos, las ayudas y subvenciones para la rehabilitación de edificios exigen un informe previo de la ITE.

Si tienes dudas sobre si este trámite es obligatorio para tu vivienda, puedes solicitar los datos catastrales para conocer el año de construcción y verificar si es necesario realizar la ITE.