Los pellets son conocidos como una fuente ecológica de energía para calentar nuestras casas en invierno, pero ¿sabías que también se pueden seguir utilizando en verano? Si tienes pellets almacenados en tu garaje o cobertizo ¡aquí tienes algunas ideas prácticas para aprovecharlos!

¿Qué son los pellets?

Los pellets son un tipo de combustible ecológico que se fabrica a partir de excedentes o residuos de la industria maderera (astillas de madera, aserrín, etc.) aunque también se pueden utilizar otros desechos como las cáscaras de los frutos secos o huesos de aceituna. Esta materia prima se seca, se muele y se comprime en pequeños cilindros de entre 6 y 10 mm. que son los pellets.

Durante la combustión, los pellets liberan una cantidad mínima de dióxido de carbono a la atmósfera en comparación con otros combustibles. Su balance de CO2 es neutro ya que las emisiones que producen al quemarse son compensadas por la cantidad de CO2 que absorben las plantas durante su ciclo de vida.

Además, los pellets son más económicos que los combustibles fósiles. Dos kilos de pellets producen la misma energía que 1 litro de gasóleo, pero cuestan un 60% menos.

Muchos ciudadanos utilizan ya las estufas de pellets para calentarse en invierno, como forma de ahorrar en sus facturas apostando por una fuente de energía renovable y sostenible. Pero ¿siguen siendo útiles en verano? ¡Claro que sí! Como ya te adelantamos, los pellets tienen muchos usos prácticos en cualquier época del año. Aquí te dejamos algunos ejemplos.

Barbacoas de pellets

Son una opción cada vez popular entre los amantes de las parrilladas. Se diferencian de las barbacoas tradicionales en que, en lugar de usar carbón o gas, recurren a los pellets como fuente de energía.

Las barbacoas de pellets son más fáciles de limpiar que las de carbón ya que no acumulan ceniza. Los pellets tienen un alto poder calorífico y proporcionan una combustión más limpia y controlada. Además, es posible encontrarlos en una amplia variedad de sabores como cerezo, nogal o manzano que añaden un toque ahumado característico a los platos.

Pellets para establos

Los pellets también se pueden utilizar para hacer camas en los establos (sobre todo para caballos). Mantienen el ambiente seco y ayudan a controlar los malos olores. Su limpieza es sencilla ya que se pueden remover fácilmente con un rastrillo. Además, a diferencia de otros lechos como la paja o el heno no producen alergias ni agravan las enfermedades respiratorias de los caballos.

Calentadores de piscina con combustible de biomasa

Son una opción ecológica para calentar el agua de la piscina en verano.

Los pellets se queman en una cámara de combustión, calentando el agua a medida que pasa a través de un intercambiador de calor. Un sistema de circulación distribuye el agua caliente de vuelta a la piscina, elevando su temperatura.

Los calentadores de piscina con pellets son compatibles con diferentes tipos y tamaños de piscinas, ya sean residenciales o comerciales. Al tratarse de un combustible económico, esto puede significar también un ahorro a largo plazo.