Las pinturas decorativas se han vuelto muy populares entre los decoradores de interiores por su capacidad de dar vida a ambientes únicos y personalizados. Además de aportar color, permiten crear una gran variedad de efectos y texturas en todo tipo de superficies.
¿Cómo elegir pinturas decorativas?
Las pinturas decorativas deben elegirse en función del material de soporte: pladur, madera, metal, etc.
Además, no debes pasar por alto las condiciones ambientales a las que estará expuesta la pintura. Si tu proyecto implica pintar una fachada o una pared exterior, es importante seleccionar una pintura que sea resistente a la radiación ultravioleta. Esta característica garantizará que los colores se mantengan vibrantes y no se desvanezcan con el tiempo.
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Tipos de pinturas decorativas según su composición.
Atendiendo a sus propiedades y composición, las pinturas decorativas pueden ser:
- Plásticas o de látex: están formuladas a base de resinas sintéticas. Se secan rápidamente y son lavables, lo que hace de ellas una buena elección para zonas de alto tráfico donde las paredes pueden acumular suciedad.
- Acrílicas: contienen polímeros acrílicos en su base. Son impermeables y resistentes a la exposición solar, la humedad y el moho. Se adhieren a cualquier material menos a las superficies de madera no tratada.
- Vinílicas: se componen de resinas de acetato de polivinilo en agua. Son muy elásticas y resistentes a la formación de grietas. Además, se aplican fácilmente y apenas tienen olor.
- Esmaltes sintéticos: están basados en resinas alquídicas o sintéticas, disueltas en un solvente. Se aplican sobre todo en superficies de madera o metal y tienen un tiempo de secado más lento en comparación con otras pinturas.
- Esmaltes acrílicos: están compuestos principalmente por polímeros acrílicos. Se secan más rápido que los esmaltes sintéticos, y casi no tienen olor.
- Barnices: son productos de acabado que se aplican sobre la pintura para protegerla y darle brillo. Normalmente tienen una base de poliuretano.
Técnicas de aplicación
Ahora que conoces los tipos de pintura, debes elegir la técnica de aplicación que mejor encaja con el estilo de decoración de tu hogar.
Aguada
Crea efectos traslúcidos que recuerdan a la acuarela. Para conseguir este efecto primero se pinta la pared con un tono base y cuando se seque, se aplica otra capa mezclando pintura y agua a partes iguales.
Estuco veneciano
Estuvo muy de moda durante los años 80. Se compone de polvo de mármol, cal y pigmentos. Hay que aplicarlo en capas muy delgadas. Luego, cada capa se pule meticulosamente para lograr un acabado liso y brillante.
Efecto arena
Es una pintura de acabado granulado. Se puede aplicar sobre paredes lisas o con gotelé para conseguir superficies de textura rugosa.
Trapeado
La pintura se aplica con una brocha y luego se extiende usando un trapo arrugado. Es una técnica perfecta para disimular imperfecciones en la pared.
Esponjado
Se aplica, un color base y luego otra capa con una esponja, dando golpecitos suaves en la pared para crear un efecto relieve.
Efecto óxido
Es ideal para hogares de estilo rústico o industrial ya que imita el envejecimiento natural de los metales. Eso sí, es mejor utilizarlo en una sola pared para no saturar.
Espero que te hayan gustado estas ideas y te animes a darle un toque creativo a tu casa con pinturas decorativas.
