La presencia de humedad en la vivienda no simplemente un problema estético. Si lo dejamos pasar por alto y no le damos la atención que merece, con el paso del tiempo puede provocar daños estructurales en los materiales de construcción o, incluso, afectar a los muebles, la ropa, los libros y otros objetos personales que son sensibles a la humedad. Además, un ambiente excesivamente húmedo propiciará el crecimiento de moho y ácaros que son especialmente perjudiciales para las personas con alergias y problemas respiratorios.
¿Qué hacer si aparece humedad en la vivienda?
Tabla de contenidos
Lo ideal es que seas capaz de identificar el tipo de humedad y qué la originó.
Si se trata de un problema de condensación tal vez puedas solucionarlo sin ayuda limpiando bien la superficie con productos especiales y colocando un deshumidificador.
En cambio, algunos tipos de humedad pueden necesitar la intervención de profesionales del sector. Si buscas una empresa especializada en humedades en Madrid te recomendamos contactar con Humetek (913 82 46 16). Son expertos en combatir las humedades haciendo un diagnóstico preciso de sus causas. Trabajan con materiales de alta gama y cuentan con el certificado ISO 9001 que demuestra el cumplimiento de los más altos estándares de calidad.
¿Cuáles son los tipos de humedad más comunes en la vivienda?
Como ya adelantamos, nuestro hogar puede verse afectado por diferentes tipos de humedad.
Los más comunes son:
Humedad por filtración
Este tipo de humedad ocurre cuando el agua se filtra al interior de la casa a través de grietas en la fachada o en los cimientos. Es habitual en las viviendas antiguas que no contaban con un buen sistema de impermeabilización. También puede suceder si hay un escape de agua provocado por la rotura de una tubería.
Con el paso del tiempo el agua se filtra a través de los muros provocando el crecimiento de moho.
Las humedades por filtración se deben solucionar a tiempo para prevenir daños estructurales en la vivienda y garantizar un ambiente interior saludable. En un comienzo, veremos desperfectos en los enlucidos como la pintura o el yeso, pero si no se impermeabilizan las zonas problemáticas para evitar que el agua se filtre, la estructura de las paredes y los techos podría debilitarse o provocar un cortocircuito en el sistema eléctrico si no tiene un buen aislamiento.
Humedad por condensación
Se crea cuando hay humedad en el aire, por ejemplo, en los techos de los cuartos de baño sin ventilación.
La identificamos fácilmente porque suele aparecer primero en las zonas más frías como las esquinas del techo y las paredes. La diferencia de temperatura del interior y el exterior de la vivienda agrava el problema, sobre todo en los meses de primavera cuando el clima es húmedo y hacemos uso de la calefacción.
Para eliminar el moho puedes utilizar lejía o un producto especial, dejar que actúe 30 minutos y luego aclarar con una bayeta húmeda.
Ventila cada día para favorecer la circulación del aire y eliminar el exceso de humedad. En espacios cerrados y con poca ventilación podemos usar un deshumidificador para reducir la condensación.
Humedad por capilaridad
Es un tipo de humedad ascendente que viene desde el suelo y va subiendo poco a poco por las paredes. Se produce cuando hay aguas subterráneas y los materiales de construcción son porosos (ladrillos, bloques de hormigón no impermeabilizados, etc.)
La humedad por capilaridad provoca un deterioro en los enlucidos, desconchones en las paredes y aparición de manchas blancas o eflorescencias debido a la acumulación de minerales y sales higroscópicas que contiene el agua del suelo. Si no se soluciona a tiempo, podrían dañarse los cimientos y los materiales de obra.
Una empresa especializada en humedades planteará diferentes medidas como impermeabilizar los muros o colocar un sistema de drenaje alrededor del edificio. En los casos más graves puede ser necesario realizar trabajos de rehabilitación.
Recuerda que, independientemente del tipo de humedad que tengas en casa, es esencial actuar con prontitud porque el problema siempre irá a más. Si vives en una comunidad de vecinos y el origen del problema son elementos comunes es probable que el seguro de la comunidad se haga cargo del arreglo.