Las marquesinas son estructuras que se colocan en la entrada de las casas y de los edificios comerciales para crear un lugar de sombra o un resguardo frente a la lluvia.

El término «marquesina» proviene del italiano «marcassino» que a su vez viene del francés «marquise» y se refiere a las marquesas de la época, que solían vestir con una capa o manto largo que se extendía desde los hombros. Estas estructuras se asemejaban a la capa que llevaban las marquesas, por lo que el término «marquesina» fue adoptado para describirlas.

¿En qué casos se recomienda instalar una marquesina?

Las marquesinas son especialmente útiles en zonas donde el sol pega muy fuerte durante todo el año y puede deteriorar la pintura de la fachada o el mobiliario exterior.

Si no tienes un garaje donde aparcar el coche, una marquesina, te ayudará a protegerlo. No olvides que las altas temperaturas pueden hacer el motor se sobrecaliente y pierda líquido refrigerante. Los neumáticos y la pintura, aunque sean de buena calidad, también se estropean con la exposición continuada al sol. Invirtiendo en una marquesina, ahorrarás en el taller del mecánico.

Por otra parte, al crear una cubierta en el porche disfrutarás más de este lugar de la casa. A nadie le gusta mojarse, pero puede ser bonito ver la lluvia desde un banco o tumbona mientras disfrutas de una infusión caliente.

Sin duda instalar una marquesina en el porche es una buena forma de aumentar el confort y el valor de tu vivienda.

¿Dónde encontrar marquesinas baratas?

El precio de una marquesina puede variar en función de muchos factores como la calidad de los materiales o el diseño (si son marquesinas cerradas o pérgolas pueden resultar algo más caras).

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¿Qué mantenimiento necesitan las marquesinas?

El mantenimiento que necesita una marquesina, depende del material de fabricación:

  • Si la marquesina es de metal debes limpiarla regularmente con un paño húmedo para evitar la acumulación de suciedad y aplicar un recubrimiento protector contra la oxidación.
  • Las marquesinas de madera necesitan un sellador o barniz protector para mantenerse en buenas condiciones.
  • Las marquesinas de policarbonato son muy resistentes y requieren poco mantenimiento. Aun así, es importante limpiar su superficie regularmente para evitar la acumulación de polvo y suciedad.
  • Algo similar podríamos decir de las marquesinas de vidrio. Deben limpiarse con frecuencia con un limpiador específico para vidrios y evitar el uso de productos abrasivos o corrosivos.

En general, cualquier tipo de marquesina, necesitará una inspección periódica para detectar cualquier daño o signo de desgaste. Si se observan pequeñas grietas, rasguños o daños en la superficie es importante repararlos de inmediato con materiales de reparación específicos para evitar que el problema vaya a más. Lo más recomendable es revisar el manual del fabricante para el mantenimiento adecuado de cada tipo de marquesina.