En las últimas décadas los avances en medicina y calidad de vida han contribuido a aumentar la esperanza de vida de la población mundial. Hoy en día muchas personas alcanzan la tercera edad con una salud formidable, pero también es cierto que a medida que envejecemos pueden aparecer problemas de movilidad que limitan nuestra autonomía, especialmente en el entorno doméstico.
La presencia de barreras arquitectónicas como escaleras representa un riesgo para la seguridad de los adultos mayores. Ante esta situación algunas familias optan por instalar un ascensor tradicional que facilite el acceso a los niveles superiores de la vivienda. El gran inconveniente es que, a pesar de que en la actualidad su precio es relativamente menor que hace algunos años, todavía resultan demasiado caros para la economía de algunos hogares. Por suerte existen alternativas más económicas como las sillas salvaescaleras y las plataformas elevadoras que mejoran la calidad de vida de las personas con movilidad reducida.
¿Cómo puedes ahorrar instalando salvaescaleras o plataformas elevadoras en tu hogar?
Las sillas salvaescaleras y las plataformas elevadoras suelen ser opciones asequibles frente a los ascensores tradicionales por varias razones.
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Instalación más sencilla
Las sillas salvaescaleras se desplazan sobre un sistema de rieles que se instalan a lo largo de la escalera. En cambio, la instalación de un ascensor doméstico es más complicada. Aunque en la actualidad existen modelos hidráulicos que se apoyan sobre el pavimento y no requieren foso, sigue siendo necesario hacer una obra mínima para crear la estructura autoportante sobre la que se desplaza la cabina.
Debido a la mayor complejidad y los materiales necesarios, instalar un ascensor doméstico suele ser bastante más caro.
Reducir el gasto en mantenimiento y revisiones
Si decides instalar un ascensor en casa necesitas tener en vigor un contrato de mantenimiento con una empresa del sector y realizar revisiones cada cuatro meses. Esta normativa (ITC-AEM) excluye a los salvaescaleras y a las plataformas elevadoras siempre que sean de corto recorrido y no superen una distancia mayor de dos plantas de un edificio.
Las sillas salvaescaleras y las plataformas elevadoras son aparatos seguros
A menudo insistimos en la seguridad que nos aporta tener un ascensor doméstico en casa. Sin embargo, las sillas salvaescaleras y las plataformas elevadoras también están diseñadas para garantizar la protección de los usuarios. Por ejemplo, suelen llevar cinturones de seguridad incorporados, sensores que detectan obstáculos y sistemas de frenado de emergencia. Además, pasan por rigurosos controles para verificar el cumplimiento de los requisitos establecidos en la Directiva sobre Máquinas 2006/42/CE y EN 81-40.
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Conclusión
A pesar de que los ascensores tradicionales son una solución permanente y práctica para solucionar los problemas de accesibilidad en la vivienda, no son una opción viable en todos los hogares, bien por la falta de espacio o de presupuesto. Sin embargo, todavía existen alternativas económicas para mejorar la autonomía de las personas con movilidad reducida. Visita la web de Stannah y descubrirás una amplia selección de plataformas, sillas salvaescaleras y otros productos especialmente diseñados para mejorar la calidad de vida en el hogar.
