La lechada Epoxi es un material muy utilizado para rellenar juntas de baldosas, azulejos y otros elementos de construcción. Está formada por resina Epoxi y un endurecedor que al mezclarse forman una pasta.
A diferencia de otros materiales de rejuntado, no se desgasta fácilmente y esto hace de ella una opción ideal para cualquier tipo de sellado, incluso en piscinas.
¿Cómo se aplica la lechada Epoxi?
Para aplicar la lechada Epoxi primero debes asegurarte de que la superficie a trabajar está libre de polvo y residuos. Luego, prepara el mortero en las proporciones indicadas por el fabricante. Debes tener en cuenta que hay diferentes texturas: gruesa, fina y extrafina. La elección dependerá del tamaño de las juntas; cuanto menor sea más fina tendrá que ser la textura.
A continuación, aplica la lechada utilizando una llana o espátula de goma. Repártela uniformemente y presiona suavemente en las juntas para asegurarte de que el producto se introduce dentro de ellas.
Antes de que se endurezca, limpia cuidadosamente el exceso de producto con una esponja y agua. Si han quedado manchas blancas en los azulejos o baldosas, elimínalas después de 24 horas utilizando un limpiador especial para juntas.
Es necesario esperar unos días para que la lechada se endurezca por completo. Evita mojar la superficie o pisar (si se trata de un suelo) durante un tiempo prudencial.
¿Por qué elegir lechada Epoxi para tus reformas?
Una vez aplicada y endurecida, la lechada Epoxi es resistente al desgaste y a la humedad. No se erosiona fácilmente al ser expuesta a la intemperie o a productos químicos agresivos como lejías y detergentes. De hecho, se utiliza mucho en entornos industriales donde se necesita una limpieza más profunda.
Es menos porosa que la lechada de cemento y, por lo tanto, menos propensa a mancharse.
Además, está disponible en una gran variedad de colores lo que admite bastantes posibilidades en términos de diseño y decoración.
El material de sellado ideal para el gresite de tu piscina.
A pesar de que la lechada de cemento suele ser más barata, este material no es el más indicado para un buen mantenimiento de la piscina. Por su naturaleza porosa tiende a agrietarse con el tiempo dando lugar al desprendimiento de los gresites (mosaico). Por otra parte, las algas que suelen crecer y adherirse a este tipo de material dando a la piscina una apariencia descuidada.
Por el contrario, la lechada Epoxi es impermeable y resistente a los químicos que se utilizan en el tratamiento del agua de la piscina, como el cloro, los alguicidas y otros desinfectantes. Esto facilita la limpieza y evita la acumulación de algas y otro tipo de microorganismos. Los expertos de juntaepoxi.com recomiendan utilizar Morcemcolor Epoxi 630 por su resistencia a la humedad, al tránsito e incluso a la exposición solar. Te recomendamos visitar su web donde podrás encontrar consejos sobre su aplicación y muchas recomendaciones para obtener los mejores resultados.