Vender tu vivienda puede ser desafiante, en especial si esperas conseguirlo rápidamente. Los españoles tardamos una media de 12 a 18 meses en vender nuestro piso, aunque estos datos pueden variar mucho de una ciudad a otra (por ejemplo, en Barcelona el plazo se reduce a la mitad). El proceso de venta puede ser largo, pero un 21% de los propietarios consigue cerrar la venta en sólo dos meses. ¿Cuál es el secreto? Aquí te dejamos algunos consejos de los expertos en vender pisos.

Contratar los servicios de una inmobiliaria con experiencia.

Los agentes inmobiliarios conocen a fondo el mercado de la compra-venta de inmuebles, tienen una metodología de trabajo y un amplio conocimiento de las estrategias de marketing y negociación. Son profesionales en su trabajo y saben cómo resaltar los puntos fuertes de tu vivienda para presentarla de manera atractiva.

Además, pueden hacer un informe de valoración para que tengas una idea aproximada del precio medio de las viviendas que están en venta en la zona; de esa forma podrás establecer un precio medio competitivo.

Por ejemplo, si buscas una inmobiliaria en Córdoba capital, te recomendamos contactar con la agencia Mi Manzana Inmobiliaria. Tienen una red de colaboración de 35 inmobiliarias y más de 100 agentes experimentados para que la difusión de tu piso sea exponencial. El tiempo medio que tardan en vender una propiedad es de 49 días.

Ten en cuenta que las inmobiliarias se quedan con un porcentaje del precio acordado en la venta, pero si deseas agilizar el proceso esta es sin duda la mejor opción. ¡Te quitarás mucho estrés de encima!

Establece un precio competitivo.

El precio de la vivienda es un elemento clave para mejorar las posibilidades de venta. Si es excesivamente alto, podrías estar ahuyentando a los compradores. Investiga el precio promedio de otras casas en la zona y valora la posibilidad de rebajarlo si no estás recibiendo ninguna oferta.

Haz algo de publicidad.

No te conformes simplemente con poner un cartel en la ventana esperando que todos lo vean. Anuncia tu vivienda en portales inmobiliarios especializados y utiliza el alcance de las redes sociales para llegar a más personas de tu comunidad.

Mantén tu piso limpio y ordenado.

Un piso desordenado, con demasiados muebles y cachivaches dará la impresión de ser más pequeño de lo que realmente es. Considera retirar parte del mobiliario y almacenarlo temporalmente fuera del piso (puedes alquilar un trastero o guardamuebles).

También es importante limpiar a fondo cada rincón de la casa, asegurándote de todo está impecable y libre de polvo y suciedad. Valora la posibilidad de pintar las paredes o realizar pequeñas mejoras estéticas para que la propiedad se vea bien cuidada.

Asegúrate de que haya una buena iluminación.

La iluminación influye bastante en la percepción del espacio. Una vivienda bien iluminada puede parecer más amplia y espaciosa. Sube las persianas y abre las cortinas durante las visitas para aprovechar al máximo la luz natural.

Si vas a enseñar el piso a última hora de la tarde, regula la intensidad de tus lámparas y bombillas para conseguir una atmósfera cálida y relajante.

Prepara la documentación de antemano.

De esta forma si un comprador está interesado en tu piso podrás proporcionarle de inmediato la información que necesita y agilizar ciertos trámites legales y administrativos que podrían retrasar el proceso de venta.

Son imprescindibles la escritura de la propiedad que acredita que eres el dueño de la vivienda y está libre de cargas fiscales y el Certificado de Eficiencia Energética. En algunas Comunidades Autónomas como Cataluña, Asturias, Baleares, Cantabria, Extremadura, La Rioja, Murcia y Comunidad Valenciana, es obligatorio disponer también de la cédula de habitabilidad de la vivienda.

Esperamos que estos consejos te hayan parecido útiles. Ten en cuenta que el mercado inmobiliario español ha atravesado diferentes situaciones a lo largo de los últimos años, pero con un poco de esfuerzo y una buena red de contactos conseguirás vender tu piso y aprovechar antes o después ese colchón financiero para tu seguridad o para invertir en nuevos proyectos.