El microcemento es un material de revestimiento muy utilizado en todo tipo de reformas. Está compuesto principalmente por polvo de cemento, polímeros y resinas sintéticas.

De esta mezcla resulta un material súper- flexible, ligero y resistente que se puede utilizar en casi cualquier tipo de superficie.

¿Cómo se inventó el microcemento?

El microcemento comenzó a utilizarse en EE.UU. en la década de los ’50 como alternativa al hormigón para los suelos de los aviones. Los inventores de la época buscaban una solución liviana, duradera y resistente y descubrieron el microcemento.

En los años ’70 pasó a tratarse también como un material de obra, pero no fue hasta la década de los 90’ cuando alcanzó la cima de su popularidad, aclamado por los decoradores de estilo industrial.

Lo cierto es que el microcemento evolucionó mucho desde sus orígenes, hasta llegar a convertirse en una opción de revestimiento elegante y versátil para proyectos de interior o de exterior.

Microcemento y cemento pulido. ¿Son lo mismo?

Existe bastante confusión con este tema, pero la diferencia entre cemento pulido y microcemento es más que evidente.

El cemento pulido se utiliza principalmente para el revestimiento de parkings, pabellones deportivos o centros comerciales. Se aplica con equipos especiales en capas muy gruesas que pueden alcanzar los 5 – 10 cm. de espesor. Es extremadamente resistente tanto al tráfico de personas como de maquinaria.

Por el contrario, el microcemento se aplica en capas muy finas de 2 ó 3 milímetros y no es necesario hacer obras para colocarlo, lo que significa que no genera escombros ni suciedad. Además, se puede utilizar en suelos, paredes, encimeras de cocina e incluso muebles de estilo moderno.

¿Cuáles son sus ventajas?

Como material de obra, el microcemento tiene muchas ventajas estéticas y funcionales:

  • Versatilidad: podemos utilizarlo en baños, cocinas, escaleras e incluso piscinas.
  • Instalación sencilla: se aplica en obra nueva sobre hormigón o cemento, y también sobre azulejos, baldosa, planchas de yeso o pladur. Puede colocarse casi sobre cualquier superficie sin necesidad de retirar el revestimiento antiguo. Únicamente se desaconseja su uso sobre el parquet ya que la oscilación de la madera podría provocar fisuras.
  • Durabilidad: resiste el desgaste, manchas y arañazos. Tampoco se agrieta con las temperaturas extremas. Dependiendo de la calidad del microcemento elegido, puede durar hasta 15 años sin necesidad de reparaciones.
  • Higiénico: no se utilizan juntas de dilatación durante su instalación. Esto crea una sensación de amplitud y continuidad frente a los suelos de baldosa y, al mismo tiempo, facilita la limpieza, evitando la acumulación de moho en estos espacios.
  • Impermeable: el microcemento lleva un tratamiento impermeable que lo hace resistente a la humedad. Es una buena opción para cocinas, baños o platos de ducha.
  • Personalización: puedes elegir los colores y acabados que más te gusten, liso y mate para una decoración rústica o satinado y brillante si te agrada más el estilo contemporáneo. También se puede trabajar la superficie para que sea antideslizante.
  • Mantenimiento fácil: sólo necesitas limpiarlo regularmente con agua y jabón neutro. Periódicamente se recomienda también aplicar ceras de autobrillo para renovar su capa protectora.
  • Hogar confortable: el microcemento es compatible con los suelos radiantes y esta es otra de las razones por las que se ha extendido su uso en hogares y oficinas.

La importancia de una buena instalación.

Los suelos y paredes de microcemento necesitan mucha precisión a la hora de instalarlos para que no aparezcan grietas y fisuras. Se trata de un procedimiento artesanal en el que se van aplicando diferentes capas de producto respetando los tiempos de secado entre cada una de ellas.

Si buscas una empresa experta en reformas con microcemento en Valencia, te recomendamos contactar con Restyle Elegance.

En Restyle Elegance trabajan con materiales innovadores y de la mejor calidad adaptándose a las necesidades de cada proyecto. Su equipo de instaladores tiene una gran experiencia utilizando el microcemento sobre todo tipo de superficies, consiguiendo resultados estéticamente satisfactorios y duraderos en el tiempo.

¿Cómo se instala el microcemento?

  1. Primero se prepara la superficie asegurándose de que esté completamente limpia y seca.
  2. A continuación, se aplica un producto adherente llamado “primer” que garantiza una mayor cohesión del microcemento.
  3. Se coloca una malla de fibra de vidrio.
  4. Se aplican progresivamente 2 – 8 capas de producto. Entre cada capa de microcemento se realiza un proceso de lijado y aspiración.
  5. Después de la última capa se deja secar 8 horas y se extiende un producto sellador para que el microcemento quede protegido y sea impermeable.

En total la instalación del microcemento en proyectos de interior podría demorarse de 3 a 7 días.

¿Qué cuidados necesita?

Durante los dos días siguientes a la instalación debes evitar mojar el suelo a toda costa y pisarlo lo menos posible. Hasta pasado un mes el suelo no alcanzará su condición de firmeza óptima y se necesita un cuidado extremo para que no queden manchas en la superficie.

Una vez transcurrido este tiempo, ya puedes limpiarlo con agua y jabón neutro, evitando los detergentes abrasivos, el cloro o el amoníaco.

Ten en cuenta que, a pesar de que el microcemento es impermeable, no debe quedar encharcado para impedir las filtraciones.

Tampoco debes arrastrar sobre él muebles u objetos pesados que puedan crear rayones. Una buena medida consiste en colocar tacos de goma en las patas de las mesas y de las sillas.

Con estos consejos lograrás que tu suelo se mantenga en buenas condiciones durante mucho tiempo, pero si se deteriora por cualquier motivo también lo puedes reparar con ayuda profesional. ¡Quedará como nuevo!