Los radiadores son el sistema preferido por los españoles para calentar su hogar, sobre todo los de agua caliente ya que son muy eficientes. En este sistema de calefacción tenemos una caldera que calienta el agua a una temperatura entre los 55 y los 75 °C y la bombea hacia un sistema de tubos que la distribuyen a todos los radiadores de la vivienda. Estos están equipados con un mecanismo de convección gracias al cual irradian el calor. Cuando se apaga la calefacción y el agua se enfría, regresa a la caldera a través de un tubo de retorno.


¿Cuándo comienza a notarse el calor de los radiadores?

El tiempo medio se sitúa entre 15 minutos y 1 hora, aunque depende de varios factores.

  • Tamaño de la vivienda: cuantos más metros cuadrados tenga más tardará en calentarse. Las casas pequeñas suelen retener mejor el calor.
  • Orientación: si la casa está orientada hacia el sur recibirá más horas de sol y será menos fría.
  • Clima: si vives en una zona de temperaturas bajas y mucha humedad ambiental, los radiadores tardarán más tiempo en calentar las habitaciones.
  • Aislamiento: un buen aislamiento es esencial para proteger tu casa del viento y del frío, optimizando el gasto en calefacción.

¿Por qué a veces los radiadores no calientan como deberían?

Si un radiador no calienta correctamente puede deberse a varias razones, desde que la llave de paso esté cerrada hasta que tenga aire atrapado en el interior del circuito y sea necesario purgarlo para que vuelva a funcionar como es debido.

Hay que tener en cuenta que los radiadores cercanos a la caldera se calientan antes que los que están más lejos, ya que el agua del circuito tarda menos en llegar. Espera algunos minutos porque lo más probable es que pasado un tiempo todos emitan la misma intensidad de calor. Si esto no sucede, puedes equilibrar el sistema cerrando levemente el detentor de los radiadores que más calienten y abriendo el resto por completo.

Si lo que necesitas es eliminar el aire atrapado en el sistema, debes seguir los siguientes pasos:

  1. Apaga la calefacción.
  2. Busca la válvula de purga del radiador (suele estar en la parte superior en un lateral).
  3. Coloca un recipiente bajo la válvula para recoger el agua que se derramará durante el proceso.
  4. Coloca la llave de purgar en la válvula del radiador. Si no tienes una llave especial para purgar puedes utilizar una llave inglesa, pero ten cuidado de no dañar la válvula.
  5. Gira la llave en el sentido contrario a las agujas del reloj hasta escuchar un siseo. Esto indica que el aire está siendo liberado.
  6. Mantén la válvula abierta hasta que deje de salir aire y comience a salir agua. En este punto vuelve a cerrarla con la llave.
  7. Revisa la presión del sistema de calefacción para asegurarte de que está dentro del rango recomendado.
  8. Una vez que hayas terminado, enciende nuevamente el sistema de calefacción y observa si el radiador comienza a calentar normalmente.

Este procedimiento suele resolver los problemas de falta de calor en radiadores con aire atrapado en el circuito. Si la avería persiste después de purgar, es posible que necesites ayuda profesional para evaluar otros fallos más complejos en el sistema de calefacción.