Un jardín bien cuidado es el lugar ideal para escapar del bullicio urbano y encontrar momentos de calma en conexión con la Naturaleza. Varios estudios científicos han confirmado que los espacios verdes y abiertos tienen efectos terapéuticos en nuestra salud mental. Al crear un área de descanso en tu jardín podrás disfrutar de un espacio tranquilo donde desconectar del estrés diario y respirar aire puro. En este artículo te daremos algunos tips de paisajismo para transformar tu jardín en un oasis de paz.
Diseña un jardín para tu estilo de vida.
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Piensa en las actividades que te gustaría realizar: compartir una comida al aire libre con tus seres queridos, disfrutar de la lectura de un libro o echarte una siesta rodeada del aroma de las flores… El mobiliario y decoración del jardín deben elegirse teniendo en cuenta estas preferencias.
Para comidas y eventos sociales opta por una mesa amplia y sillas cómodas que puedas añadir o recoger en función del número de invitados. Agrega detalles como luces colgantes o centros de mesa para crear un ambiente acogedor.
Para crear un rincón de lectura busca lugar tranquilo e instala un banco de jardín. Añade cojines suaves y una pequeña mesa auxiliar donde poner tus libros preferidos y una bebida refrescante.
En cambio, si tu idea es disfrutar de una siesta rodeada de la Naturaleza, elige un lugar apartado para colocar una hamaca o tumbona cómoda. No olvides crear un área de sombra con una pérgola o toldo para el jardín. Aprovechar la sombra natural de los árboles no es muy recomendable ya que los pájaros suelen anidar en su copa y dejar caer los excrementos.
Establece límites para el área de descanso en tu jardín.
Establecer límites para el área de descanso en tu jardín es fundamental para crear un espacio íntimo y acogedor donde puedas relajarte y desconectar del mundo exterior.
Los límites no sólo definen el área designada para el descanso, sino que también proporcionan privacidad.
Si tu jardín cuenta con un muro perimetral o una pared, puedes aprovecharlo para este fin. Decóralo con plantas colgantes o pequeñas repisas para tus macetas.
Si no tienes un muro puedes colocar biombos de madera o bambú o una celosía que sirva de barrera a las miradas indiscretas.
Elige el pavimento.
¿Has pensado en qué suelo pondrás? La elección del pavimento no sólo afecta a la estética del jardín, también es clave para la seguridad.
La piedra natural como pizarra o granito es una opción muy valorada por su resistencia a la intemperie y al desgaste. Además, su aspecto natural se integra perfectamente con el entorno verde del jardín.
La tarima de madera destaca por su calidez y confort. Es ideal para jardines de ambiente rústico, aunque debemos protegerlas del sol y de la lluvia colocando un toldo para el jardín. Algunas maderas (sobre todo las coníferas) podrían necesitar también tratamientos contra los insectos.
Por último, tenemos opciones más económicas como la grava o el hormigón. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos suelos pueden volverse resbaladizos cuando llueve así que podrían no ser la opción más segura en zonas con climas húmedos.
Integra el área de descanso de tu jardín con su entorno.
Diseñar un jardín va más allá de simplemente colocar plantas y muebles al azar. Es una forma de crear un espacio armonioso que se funda con su entorno natural.
Los muros vegetales o jardines verticales son una buena forma de lograrlo. Selecciona plantas de crecimiento erguido como los setos de laurel, arbustos de boj o acebo japonés.
Los muros verdes no sólo mejoran la estética del jardín, sino que también proporcionan una serie de beneficios ambientales. Ayudan a purificar el aire al absorber dióxido de carbono y crean un hábitat natural para insectos beneficiosos y aves que contribuyen a la biodiversidad del jardín.
Elige cuidadosamente cada detalle y ten en cuenta algunos de estos consejos para diseñar el jardín de tus sueños.